Testimonios

Me acerque a luisa casi en desesperación porque tuve una parálisis facial. Estaba muy asustado. La había escuchado en el podcast de “Se regalan dudas” Y luego empecé a seguirá a ella en su trabajo individual.

Pensaba que iba a hacer algo para solucionarme el síntoma al instante. También buscaba alguna respuesta que me permita ver por que estaba atravesando eso. Me sentía frustrado y no podía aceptar el hecho de tener la cara así. La medicina llego de otra manera, no como yo quería que fuese.

Escucharla desde la primera vez fue una medicina. Su escucha, su palabra, su fuerza, y el no victimizarme y verme como “un enfermo”. Conecte con la calma en el medio de la tormenta. Nunca crei que era posible amar lo que me estaba pasando. Fue otra perspectiva de ver lo que estaba atravesando. Aceptarlo mas que lamentarme.

Lo que mas me ayudo fue que al sentir el contacto con ella, sali del drama, de la preocupación, se amplio mi visión, y creo que eso me ayudo muchísimo a acelerar el proceso de sanación en todos los campos. Siento a Luisa como un puente. Entre la persona y la verdad que redise en ella, que en la oscuridad muchas veces no se logra ver.
Mas allá de la mejoría en el sintoma físico, me siento conectado con la vida de otra manera. Mas consciente de quien soy. Me resulta difícil explicarlo. Es una nueva forma de vivir.

Empezé a trabajar con Luisa porque me conecté mucho con un par de podcasts que escuché donde la invitaban a ella y me pareció a la vez un mensaje muy espiritual y muy lógico el que ella da.

A través de podcasts primero y desde ese entonces, y aún más luego de la terapia, la sigo por todos lados.
El trabajo en la biodecodificación (telefónica), me hizo recordar que soy parte de algo absoluto e indivisible y que acá solo estoy aprendiendo 🙂 .

Despues de haber trabajdo con ella me siento MUY diferente. Con mucha información pero trabajándola y fluyendo con ella de a pocos, feliz y confiado. Disfrutando esta vida con todo lo que implica.

Comencé a trabajar com Luisa porque me encontraba muy triste y angustiada luego de haber vivido muchas situaciones que habían producido mucho dolor en mi.

Escuché de Luisa, recomendada por una amiga que me dijo: siento que alguien te puede ayudar. Es una persona muy especial que te puede dar herramientas para que estés mejor.

Desde entonces hemos hecho sesiones presenciales y continuamos varios meses con sesiones virtuales. Ella logro hacerme ver la vida desde un lugar de espectador. Podría decir que me quito las vendas de los ojos y me hizo ver muchas cosas desde el amor que se puede vivir entendiendo que uno no es víctima de nada.

Despues de haber trabajado con Luisa me siento un mejor ser humano. Siento que ante determinadas situaciones me llenó de herramientas para sobrellevarla la vida distinta. Siento paz! Me enseño a sentir amor propio que en 40 años nunca supe que eso existía. Aprendí a ver la vida sin tanto pesar y en vez de preguntar porque lo cambié en un para que …

Empecé a trabajar con Luisa cuando sentí q había tocado fondo y no podía salir de una gran depresión. Llegué a ella gracias a mi psicoterapeuta. Tuve la posibilidad de trabajar con ella casi un mes seguido en República Dominicana. Luego continuamos con sesiones online hasta q volvimos a encontrarnos para hacer mas sesiones presenciales.

Luisa es una persona especial, y se me hace muy difícil ponerlo en palabras. Ella fue y es mi guía espiritual. Me ayudó a descubrir y desatar trabas q tenía en mi vida. Básicamente me ayudó a renacer.

Me ayudó a salir de la obscuridad en la que me situaba y con interminable paciencia al día de hoy me sigue guiando. Lo que Luisa hace y genera en las personas no lo hace cualquiera. Me considero un hueso duro de roer. Ella tiene mucha sabiduría y todo lo hace con amor. Hoy puedo aplicar todo lo q aprendí con ella y puedo vivir mi vida de otra manera. Sigo en el camino del aprendizaje, como ella siempre me dice, eso no se acaba. Luisa es mi maestra y le estaré por siempre agradecida.